L@s trabajador@s de Salom en IB3 nos quejamos de no tener estabilidad, ni convenio, ni salario digno. Creemos que la responsabilidad de nuestra situación es de IB3 – Govern Balear, que crearon un servicio público externalizado para que las empresas privadas se lleven el beneficio.
Sería un error pensar que el conflicto es aislado en Baleares, que aquí todo es mafia (lo es) y que en otras partes se hace de otra manera. ESTO SUCEDE EN TODOS SITIOS, EN TODOS LOS SERVICIOS PÚBLICOS. Y para muestra, lo que pasa en Metro de Madrid.
El metro está gestionado por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, una sociedad pública dependiente de ayuntamiento y comunidad de Madrid.
El metro tiene contratadas a 1.500 personas para que se ocupen de la limpieza de estaciones, vagones… Pero en lugar de hacerlo directamente contratados por Metro, lo hacen a través de 4 empresas subcontratadas que en realidad pertenecen a ACS, FERROVIAL y SACYR – VALLEHERMOSO. Las 4 empresas tienen unos buenos contratos, pero l@s trabajador@s no.
Llevan desde el día 17 de diciembre en huelga indefinida (secundada por el 100% de la plantilla) para reclamar:
- Estabilidad en el empleo.
- Equiparación de condiciones entre las 4 empresas y entre hombres y mujeres (cuyo desfase llega al 30%).
- Que les reconozcan un plus de insalubridad (si alguna vez has usado el metro de Madrid lo entenderás).
- Jornada de 35 horas.
- Creación de bolsas de trabajo
- …, …, …
Las empresas subcontratadas no quieren saber nada del tema (anda, como Salom).
Metro de Madrid no quiere saber nada del tema (coño, como IB3 entonces).
La Comunidad de Madrid dice que no tiene nada que ver y se limita a lanzar la amenaza de rescindir el contrato a las subcontratas y todos a la calle (Martorell lo dijo también con esas mismas palabras).
Al dividir a l@s trabajador@s en 4 empresas pretendían dispersarl@s, que no pudieran dar guerra conjunta. Pero no lo han conseguido, porque la huelga que respalda el 100% de la plantilla tiene incluso unidad sindical (CNT, CGT, USO, UGT, SUT) y ninguna intención de ceder.
Al ver esta situación, la Comunidad de Madrid, las 4 empresas y Metro se ponen manos a la obra para “romper la huelga”. Contratan a esquiroles para sustituir a huelguistas (¿os acordáis de los valencianos?), tratan de decretar ilegal la huelga, y comienzan una campaña de criminalización. Telemadrid, órgano de combate y expresión de Esperanza Aguirre, distribuye hasta la extenuación unos videos de supuestos piquetes saboteando y ensuciando las instalaciones del Metro. Aún nadie sabe quienes hicieron eso ya que l@s trabajador@s en huelga lo niegan, pero el objetivo no es otro que echarles en contra a la Opinión pública.
Con todo, l@s trabajador@s del metro no están dispuest@s a ceder. Su lucha es la misma que la nuestra, y debemos aprender los unos de los otros y ayudarnos. NOSOTROS TAMBIEN
Sería un error pensar que el conflicto es aislado en Baleares, que aquí todo es mafia (lo es) y que en otras partes se hace de otra manera. ESTO SUCEDE EN TODOS SITIOS, EN TODOS LOS SERVICIOS PÚBLICOS. Y para muestra, lo que pasa en Metro de Madrid.
El metro está gestionado por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, una sociedad pública dependiente de ayuntamiento y comunidad de Madrid.
El metro tiene contratadas a 1.500 personas para que se ocupen de la limpieza de estaciones, vagones… Pero en lugar de hacerlo directamente contratados por Metro, lo hacen a través de 4 empresas subcontratadas que en realidad pertenecen a ACS, FERROVIAL y SACYR – VALLEHERMOSO. Las 4 empresas tienen unos buenos contratos, pero l@s trabajador@s no.
Llevan desde el día 17 de diciembre en huelga indefinida (secundada por el 100% de la plantilla) para reclamar:
- Estabilidad en el empleo.
- Equiparación de condiciones entre las 4 empresas y entre hombres y mujeres (cuyo desfase llega al 30%).
- Que les reconozcan un plus de insalubridad (si alguna vez has usado el metro de Madrid lo entenderás).
- Jornada de 35 horas.
- Creación de bolsas de trabajo
- …, …, …
Las empresas subcontratadas no quieren saber nada del tema (anda, como Salom).
Metro de Madrid no quiere saber nada del tema (coño, como IB3 entonces).
La Comunidad de Madrid dice que no tiene nada que ver y se limita a lanzar la amenaza de rescindir el contrato a las subcontratas y todos a la calle (Martorell lo dijo también con esas mismas palabras).
Al dividir a l@s trabajador@s en 4 empresas pretendían dispersarl@s, que no pudieran dar guerra conjunta. Pero no lo han conseguido, porque la huelga que respalda el 100% de la plantilla tiene incluso unidad sindical (CNT, CGT, USO, UGT, SUT) y ninguna intención de ceder.
Al ver esta situación, la Comunidad de Madrid, las 4 empresas y Metro se ponen manos a la obra para “romper la huelga”. Contratan a esquiroles para sustituir a huelguistas (¿os acordáis de los valencianos?), tratan de decretar ilegal la huelga, y comienzan una campaña de criminalización. Telemadrid, órgano de combate y expresión de Esperanza Aguirre, distribuye hasta la extenuación unos videos de supuestos piquetes saboteando y ensuciando las instalaciones del Metro. Aún nadie sabe quienes hicieron eso ya que l@s trabajador@s en huelga lo niegan, pero el objetivo no es otro que echarles en contra a la Opinión pública.
Con todo, l@s trabajador@s del metro no están dispuest@s a ceder. Su lucha es la misma que la nuestra, y debemos aprender los unos de los otros y ayudarnos. NOSOTROS TAMBIEN
DEBEMOS RECUPERAR LA UNIDAD y no rendirnos por difíciles que se pongan las cosas. QUE LOS EXPLOTADORES SE ENCUENTREN CON UNA GUERRA EN CADA EMPRESA. RECUPEREMOS NUESTROS DERECHOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario